En clase hemos estado viendo la imagen que mostramos de nosotros mismos en las redes sociales que frecuentamos, y la imagen que llega al resto de usuarios.
Por un lado nosotros creemos que lo que publicamos solo lo ven nuestros amigos, pero estamos muy equivocados, ya que al pertenecer a estas redes sociales permitimos que nuestras imágenes y pensamientos escritos de un modo más o menos íntimo, sean publicadas, comentadas, vistas y juzgadas por nuestros propios amigos, sus amigos y los amigos de estos.
Peor no termina ahí el problema, cuando vamos a buscar trabajo, también puede ser que el departamento de recursos humanos de esa empresa haya echado un vistazo a tus perfiles para saber algo más de ti en tu vida privada.
Pensando en mi identidad digital, creo que ofrezco una imagen sana, de persona interesada en sus amigos y las inquietudes de estos, estudiante comprometido con la enseñanza pública, deportista y muy familiar. Si en alguna foto salgo con los amigos de fiesta, es en plan divertido y nunca ridículo.
Desde que empecé a estudiar en la universidad he tenido que hacerme perfiles de tuiter, google+, youtube, además de crear este blog... pero esto me ha ayudado a estar más actualizado e informado sobre los temas que me interesan.
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